¿Problemas con el comportamiento de tu perro? Cómo la educación amable puede transformar su conducta

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11/1/20242 min read

a close up of a dog laying on the ground
a close up of a dog laying on the ground

Si tienes un perro, probablemente te hayas sentido frustrado en algún momento por su comportamiento: tira de la correa, no responde cuando lo llamas o ladra en exceso. Estos desafíos son comunes, pero la solución no está en ser más estricto, sino en utilizar técnicas de educación amable.

La clave: El refuerzo positivo

El comportamiento canino está profundamente influenciado por cómo aprenden. Una de las técnicas más eficaces, avalada por estudios científicos, es el refuerzo positivo. Esta teoría, desarrollada por el psicólogo B.F. Skinner, plantea que los animales repiten comportamientos que les resultan gratificantes. En otras palabras, los perros aprenden mejor cuando se les recompensa por hacer algo bien, en lugar de castigarlos por hacer algo mal.

Aplicar el refuerzo positivo es simple: en lugar de regañar a tu perro por comportarse de forma inapropiada, refuerza con premios, elogios o caricias cada vez que haga algo correcto. Por ejemplo, si tira de la correa durante el paseo, en lugar de tirar tú también, espera a que se calme, y cuando lo haga, recompénsalo. De esta manera, asociará caminar a tu lado con algo positivo.

¿Por qué evitar el castigo?

Es importante evitar el castigo, ya que estudios han demostrado que este método no solo es ineficaz, sino que puede generar miedo, ansiedad e incluso agresividad. Los perros que son educados con castigos suelen desarrollar problemas de comportamiento y estrés crónico. Además, el castigo no enseña a tu perro qué hacer en su lugar, solo lo hace sentir inseguro.

El refuerzo positivo, en cambio, fomenta una relación de confianza y seguridad entre tú y tu perro. Al ser recompensado por sus buenos comportamientos, tu perro estará motivado a repetirlos y a aprender de manera más efectiva.

La paciencia es esencial

Es crucial tener paciencia. Aprender nuevas conductas lleva tiempo, tanto para los perros como para los humanos. No esperes resultados inmediatos; los pequeños avances son parte del proceso. Cada oportunidad que tengas para reforzar comportamientos adecuados es un paso más hacia un perro equilibrado y feliz.

Un ejemplo para poner en práctica

Si tu perro tiene la costumbre de saltar sobre las personas, en lugar de empujarlo o decirle "no", espera a que mantenga las cuatro patas en el suelo. Tan pronto como lo haga, ofrécele una golosina o una caricia, y en ese momento, retomas la marcha. Con la repetición, tu perro aprenderá que mantener la calma le trae recompensas.